Gracias
loco, pero gracias de verdad! Me hicieron pasar una noche hermosa y la súper
disfruté. Sé que les dije muchas cosas a muchos, pero bueno, la verdad es que
no recuerdo mucho, pero sepan que lo que les dije a cada uno y lo que leí para
todos sale de lo más adentro de mí y va con toda la sinceridad del mundo.
Quiero
agradecerles una vez más por éstos hermosos años, porque cada cosa buena o mala
nos hacen crecer como personas. Como les dije ayer, les deseo el mejor de los
éxitos para sus vidas y sean felices por siempre. Nunca pierdan las esperanzas,
ténganse fe para lo que se viene, para lo nuevo. Como nos dijo el Melli en
Bariloche: nunca dejen de soñar.
Los
quiero mucho, y en serio que nunca me voy a olvidar de ustedes y.. QUE NO SE
CORTE. Gracias.
Hoy nos despedimos de una
etapa para comenzar otra. Una etapa llena de alegrías, tristezas,
enfrentamientos, enojos, desenojos, y muchas emociones entre mezcladas. Es
difícil desprenderse de todo tan rápido, desde vernos todas las mañanas, por
más que cada uno tengamos nuestras cosas y choquemos entre todos, desde pelear
a los profesores o a Patricia, desde el momento en el que firmamos contrato con
la empresa y empezamos a hacer la cuenta regresiva, cuando nos quisimos acordar
estábamos a un día de irnos, todos eufóricos, felices, así es como me gusta
vernos, con una sonrisa en la cara. Nos tocó el momento de subirnos al micro y
empezar a disfrutar desde ese momento, un viaje completamente único e
inolvidable, desde odiar a los coordinadores hasta quererlos y extrañarlos,
desde estar muertos pero salir a bailar igual. Cantar por tal o cuál cosa, todo
era motivo de festejo, hasta que llegó el momento de subirnos al micro y
volver, y el momento de hablar día y noche de Bariloche, querer contar a las
familias la experiencia y deprimirnos porque haya pasado tan rápido.
Hoy, después de tantos
años, decimos adiós, pero es un adiós que no significa un “hasta nunca”, sino
que va lleno de un eterno “hasta luego” que refleja esperanza, ilusiones,
deseos, sueños, anhelos y por qué no, también miedos, pero así como tenemos
miedos hay algo más importante, una ilusión que lo compensa todo, crecer.
Es imposible separar los
sentimientos que se encuentran presentes: por un lado la felicidad de una labor
cumplida y por otro la separación inevitable de un grupo que conozco desde que
entré al colegio.
Sé que vamos a dar un
paso más en nuestras vidas, que este cambio es necesario, que las cosas ocurren
porque siguen el curso de la vida, que cerramos capítulos en la historia de
nuestras vidas y se abre otro, porque el libro de la vida se va escribiendo de
capítulos.
Éste día llegamos a la
meta, pero no al final del camino, todavía quedan largos caminos por recorrer y
muchas metas más por alcanzar, debemos seguir luchando por alcanzar la cima y
realizar nuestros sueños más preciados, venciendo cada uno de los obstáculos
que se nos atraviesen, el objetivo, aún no se alcanza, las puertas quedan
abiertas para escoger el camino que ha de conducirnos al éxito.
Quiero darles un gracias
a todos, a nuestras familias, porque gracias a ellos estamos hoy acá y gracias
a ustedes, por acompañarme en mi camino. Los buenos recuerdos se van a quedar
siempre adentro mío. El mejor de los éxitos para ustedes y que sean muy
felices.
Los quiero mucho.

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