Ahora sí, a mi modo y con cierta duda, perdido o con un candombe loco me animo a escribir muchas cosas. Después de envolverme en soledad, de ser un ratón y yendo contra viento y marea, me doy cuenta de que si me siento y pienso, puedo escribir lo que quiero y como quiero. Me han dicho que la correntada me puede llevar hacia donde está José, y que si me juego el corazón algún día voy a llegar. Oscarcito, Osiris, la casada, la princesa y la puta; todos esos me dijeron que hay que saber cuándo parar, que tengo que saber qué vicios tengo y donde esconder tantas manos. Me comentaron como un comentario oportunista que vivir a conciencia ésta lección cuando sea viejo me va a servir como una experiencia, y que el hecho de haber subido tantas escaleras va a quedar como un recuerdo. Desde la postura me pregunto ¿qué carajo es el amor?, ¿qué hago yo esperando un puto as? y ¿quién sabe si el día de mañana voy a poder dar otra vuelta de tuerca, que lejos o cerca puede mirar la luz por mi.
Me cansé de caminar por el country de la soledad, como un enano y con una historia que me dice al oído que quizá está esperándome. Me deja tranquilo saber que tengo un almafuerte que sólo Dios sabe amar y envejecer. Pero aún así, ¿de dónde vengo?
Què bueno que esta!
ResponderEliminarMal, es muy buenoooo.
ResponderEliminar