Otro año que se va…
Hoy toca hacer un balance del año y para mí fue un
año excelente, donde no creo que haya tenido muchas cosas malas, y si las hubo,
no las recuerdo. Entraron nuevas personas en mi camino, que hoy están ahí, al
lado mío para seguir recorriéndolo juntos. Mi Lucecita que me guía desde
Pehuajó, que está ahí siempre leyéndome y está ahí para planear juntas el
futuro que se viene, con la que compartimos el mismo sentimiento, por la banda
que nos unió.
Mis chongas, mis hermosas amigas con las que
compartimos un millón de cosas, momentos hermosos y creo que Bariloche sin
ellas no hubiera sido lo mismo. Están ahí, ayudándome a seguir, levantándome si
caigo.
Mi amigo en la distancia, que nunca duda en tirarme
la justa y también está ahí para leerme y calmarme, como muchas veces lo hizo,
desde la distancia. No hace mucho que empezamos a hablar, pero ya parece que
nos conociéramos de toda la vida.
Humanidades, contra viento y marea, siempre
estuvimos juntos cuando lo más necesitábamos. Bariloche, un viaje que jamás voy
a olvidar. Todavía no puedo creer que el año haya pasado tan rápido. No caía,
hasta que caí que la fiesta de egresados fue nuestra última despedida, pero no
es un hasta siempre, si no un hasta luego. Espero que pronto nos juntemos todos
y nos acordemos de todas las anécdotas.
Volver a subirme a un escenario después de tanto
tiempo, fue increíble. No tengo palabras para explicar lo bien que me sentí
cuando estaba ahí arriba, expresando todo a través del baile.
Seguir visitando mi cable a tierra, esperar
ansiosamente cada Domingo para conectarme con otro mundo, otra gente, donde
siempre soy feliz.
Cada recital, hermoso y único. Con la compañía de
una hermosa amiga, que espero que sigamos yendo a todos los recitales que se
vienen, juntas.
Mi familia, mi hermosa familia que va a estar ahí siempre,
nunca me va a fallar.
No tengo quejas, ninguna queja de éste año. Cada
mínima cosa que haya pasado me sirvió para crecer cada día más, si me paso
algo, fue porque tenía que pasar, si la vida me saco personas, fue porque tenía
que pasar. Nunca me voy a olvidar lo que me dijo una vieja amiga en Bariloche y
como le dije yo, espero que la vida nos vuelva a unir. Hoy soy lo que soy
gracias a lo que me fue pasando en la vida y gracias a todas las personas que
me rodean y me ayudan en mi camino y de
eso voy a estar agradecida siempre.
Se viene un año llenísimo de cosas nuevas, miedos.
Pero todo me va a ayudar a crecer. Hay que proponerse muchas cosas nuevas y cumplirlas, pensar en
positivo siempre y que si algo sale mal, tiene arreglo.
Hay algo que me enseñó un amigo y se transformó en una de las principales palabras en las que pienso cada vez que pasa algo: ACEPTACIÓN.
Hay algo que me enseñó un amigo y se transformó en una de las principales palabras en las que pienso cada vez que pasa algo: ACEPTACIÓN.


