viernes, 19 de octubre de 2012

 Hay que abrazar la vida a cada instante. No pierdan el tiempo lamentándose por el pasado; el pasado ya acabó. Hay que perdonar el pasado y a la gente que nos hizo daño, no pasarse la vida acusando y lamentándose. Odio la gente que vive quejándose por lo que hicieron sus padres. ¿Saben lo que hicieron sus padres?, o mejor que podían hacer… lo único que sabían y podían hacer. Nadie se propone hacer daño a su hijo adrede, a menos que sea un psicótico.
¿Puedes perdonar? ¿Puedes olvidar? ¿Eres capaz de comprenderlos? ¿Eres capaz de abrazarlos? Abrázate a ti mismo. Comprende una vez más que eres un ser especial, único, maravilloso, ¡que en todo el mundo hay uno solo como tú! Abrázate, querido amigo. Claro que estás tensionado, que a veces cometes tonterías, que te olvidas de que eres un ser humano, pero lo más hermoso de ti es que, pese a todo, tienes la capacidad de crecer, sólo estás comenzando. Ahora eres solamente esto, pero… ¡existe un infinito que conocer y encontrar! ¡No pierdas el tiempo lamentándote! ¡Perdona a los demás! Perdónate a ti mismo por no ser perfecto. Y acepta la responsabilidad de tu propia vida.
Alguien dijo: “Tienes tu pincel, tienes los colores. Tú pinta el paraíso y sumérgete en él”. ¡Hazlo! Toma el naranja, el azul, el verde y el amarillo, y pinta tu paraíso. ¡Puedes hacerlo! Puedes hacerlo ahora mismo. Es
tu vida lo que es esencial.

martes, 16 de octubre de 2012


La paso tan bien cuando nos juntamos, olvidándonos de todas las cosas, cada uno, acordándonos de todas las anécdotas que se recuerdan en cada reencuentro. No saben lo que daría porque estemos así mucho más seguido.
Me pone triste que la distancia nos haya separado de ésta forma, pero todo sea por la conformidad y felicidad de todos.
Tengo que agradecer a ésta gran familia que no es de sangre, pero es como si lo fuera. Amigos tíos, amigos primos, tengo la suerte de tenerlos hoy a mi lado y van a estar a mi lado por siempre, porque somos más fuerte que la distancia y más fuerte que cualquier disconformidad.
Los quiero muchísimo familia. Si la vida me diera a elegir, los volvería a elegir mil veces más.

miércoles, 3 de octubre de 2012


A veces pasa no, que la vida nos caga un poco a palos, y empezamos a dudar, a tener miedo, incertidumbre y empezamos a dudar cómo salir y no nos encontramos, no nos encontramos y nos dan ganas de romper todo porque no somos nosotros y de repente algunas personas nos hacen salir, y tenemos miedo de vuelta. Van a volver. Es un ida y vuelta, siempre.
Maldito y corta mambo ese ingrediente que se hace dueño de nuestra costumbre, le gana la partida al más valiente, maldita y corta mambo, incertidumbre.
Maldito y corta mambo ese ingrediente que te hace tensionar hasta los dedos, que te genera falsos escarmientos, maldito y corta mambo, y cruel, el miedo.
Maldito y corta mambo ese aderezo que roba tu control, te deja tieso, con la mirada a full, pidiendo ayuda, que si se instala, ningún camino más seguro, que te envenena y lo ves todo más oscuro, maldita y corta mambo, y cruel, la duda.
Pero a no desesperar, desesperados, que si es el miedo quién nos roba la sonrisa, como el Ave Fénix derrotado, el coraje renace de las cenizas.
Y ya no habrá más duda dentro mío, no más incertidumbre como antes, la fuerza y la firmeza frente a un lío, serán junto al valor, mis tres amantes.
Y volverá la duda desafiante, con todo su poder de resentida, cuando el valor se haya tomado el raje. Tarde o temprano raja toda amante, y así va transcurriendo nuestra vida, entre duda y valor, miedo y coraje.